QUÉ ESPERAR DESPUÉS DEL DIAGNÓSTICO
Recibir un diagnóstico de cáncer de mama en un momento difícil en el que se generan un montón de emociones.
¡Esto no puede estar pasándome!
¿Me voy a morir?
¿Qué he podido hacer para que me ocurra?
¿y ahora que hago?
Preguntas e incertidumbres que generan mucha angustia y miedo sobre el futuro.
Para empezar, hay que consultar con un especialista en el tema.
Cualquier información ¡no vale!.
Cada persona y cada tumor tienen unas características específicas y lo que es bueno para una paciente puede no serlo para otra. Se tiende a generalizar… pero se trata de lo contrario, de individualizar. Consultar con profesionales experimentados en el tema para que te expliquen y planifiquen tu proceso personal es fundamental.
Evaluación y Planificación del Tratamiento
Después del diagnóstico, tu equipo médico debe realizar una valoración con todas las pruebas y decidir cuál es el proceso que se adapta a tu caso, eso significa que se deben poner en marcha estrategias cuyo objetivo es conseguir la mayor probabilidad de curación para cada caso. A veces se realizarán pruebas de imagen complementarias, análisis de sangre y, en algunos casos, una biopsia adicional. Con esta información, se creará un plan de tratamiento personalizado que puede incluir una combinación de cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia hormonal y/o terapia dirigida. No solo es importante saber que tratamiento es el más adecuado , sino también en que orden es más beneficioso darlo en cada caso concreto.
Opciones de Tratamiento
Las opciones de tratamiento varían dependiendo de la etapa, tipo biológico del tumor, tamaño, afectación de ganglios y edad de la paciente.
Las principales opciones incluyen:
- Cirugía: la extirpación del tumor con una pequeña cantidad de tejido de alrededor o una mastectomía (extirpación de uno o ambos senos), acompañada, en la mayoría de los casos de un ganglio linfático axilar (centinela). Ver tratamiento quirúrgico
- Quimioterapia: Uso de medicamentos que van a todas las partes del cuerpo para destruir las células cancerosas que pudiera haber. Este puede administrarse antes o después de la cirugía en los casos en los que es necesario.
- Radioterapia: Se trata de administrar determinadas dosis de radiación sobre la mama y/o la axila para matar células cancerosas y reducir el riesgo de que el tumor vuelva a aparecer (recurrencia).
- Terapia hormonal:Se utiliza en cánceres que son sensibles a las hormonas. Son pastillas que se administran durante un periodo largo y cuya acción es bloquear la acción de estas hormonas o reducir sus niveles en el cuerpo.
- Terapia dirigida: Medicamentos que atacan características específicas de las células cancerosas, como ciertas proteínas.
Apoyo Emocional y Psicológico
Enfrentar cualquier enfermedad es duro y afrontar un diagnóstico de cáncer de mama no es solo una batalla física, sino también emocional. Y el exceso de información, no siempre fiable, no ayuda.
Es importante buscar y aceptar apoyo emocional y psicológico. Gestionar nuestras emociones es tan importante como una buena alimentación. Aceptar el diagnóstico y afrontar los miedos es el primer paso. Hablar con amigos y familiares, unirte a grupos de apoyo y, sobre todo, consultar con terapeuta especializado parecen pasos importantes para conseguir vencer la angustia, la incertidumbre y, por supuesto eso nos llevara a un mejor control de nuestra inmunidad, tan importante en esta enfermedad.
Estilo de Vida y Autocuidado
Una dieta adecuada, un programa de ejercicio físico personalizado y descansar para que tu organismo se recupere, son pilares fundamentales durante y tras el proceso. Además, algunas prácticas como la meditación, el yoga o el mindfulness pueden ayudarte a manejar el estrés y poder mantener la serenidad y la energía que necesitas en estas situaciones.
Como ya hemos dicho, cada caso de cáncer de mama es único, y tu experiencia puede ser muy diferente a la de otros. Pide información sobre tu proceso, aclara las dudas que te surjan y no dudes en hacerle preguntas a tu equipo médico. Una adecuada información disminuye la angustia y te permite afrontar el proceso con más serenidad.