DIAGNÓSTICO

La detección temprana del cáncer de mama es determinante para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso y aumentar la supervivencia a largo plazo.

Curar, y curar para siempre es el objetivo.

Existen diversos métodos y estudios  de imagen. Cada uno utiliza una técnica diferente y permite ver cosas diferentes teniendo pues  su propio propósito y eficacia.

Autoexamen de mama

El autoexamen de  las mamas permite que una mujer detecte algo inusual o extraño en sus mamas y que consulte con un especialista para que valore la importancia o no de dicho cambio. Los puntos a tener en cuenta son:
  • Palpar ambas mamas y axilas en busca de bultos o masas inusuales.
  • Observar cualquier cambio en la forma, tamaño o textura de las mamas.
  • Examinar si hay secreciones inusuales en los pezones.

Abultamiento

Hundimiento

Enrojecimiento

Úlceras

Alteraciones pezón

Alteraciones cutáneas

Asimetría

Secreción pezón

Mamografía

Es una técnica radiológica por la cual mediante una radiografía específica de las mamas se puede apreciar si existen o no imágenes que no se corresponden con una mama normal. Ha sido una de las herramientas más eficientes para la detección temprana,  ya que nos permite ver anormalidades antes de que aparezcan síntomas.

Se pueden ver zonas mas densas de lo habitual, con formas extrañas o la presencia de microcalcificaciones.  Las microcalcificaciones no son más que puntitos de calcio que se depositan en la mama pero que al depositarse en tumores tempranos aun no visibles nos alertan de su presencia.

El avance tecnológico de los mamógrafos actuales ha mejorado el diagnóstico de lesiones más pequeñas con menos dosis de radiación. La mayoría de las sociedades científicas recomiendan la realización de una mamografía anual a partir de los 40 años.

Mamografía 3D o Tomosíntesis

La mamografía 3D, o tomosíntesis, es un tipo especial de mamografía que nos permite obtener imágenes tridimensionales de la mama mediante la toma de múltiples radiografías desde diferentes ángulos. Permite ver más detalles  e imágenes más precisas que la mamografía convencional lo que facilita la detección de anomalías que podrían pasar desapercibidas. Es especialmente útil en mujeres con mamas densas y ha demostrado aumentar la tasa de detección de cánceres invasivos y disminuir el número de falsos positivos.

Ecografía mamaria

La ecografía mamaria convencional o 2D utiliza ondas sonoras para crear imágenes de las estructuras internas de la mama. Este método es especialmente útil para evaluar masas o “bultos” que se han detectado en una mamografía o en un examen físico. La ecografía puede distinguir entre quistes llenos de líquido y masas sólidas. Ver su forma, tamaño y contorno ayudando así a  determinar su naturaleza benigna o maligna. Así mismo sirve para localizar y guiar en la biopsia de lesiones que se ven por este método.

Ecografía 3D en cáncer de mama, aunque es una técnica poco usada, en algunos casos puede resultar más útil que la ecografía tradicional 2D. Este método proporciona una visión más completa de las estructuras internas de la mama, lo que permite una evaluación más precisa de las masas y otros hallazgos anómalos.

 

Resonancia magnética (RM) de mama

La resonancia magnética utiliza campos magnéticos y ondas de radio para producir imágenes detalladas de las mamas. Este examen es altamente sensible y se usa en combinación con mamografías y ecografías. Generalmente se utiliza con la inyección de un contraste intravenoso que nos da un ”brillo” o resalte de áreas de la mama con mayor aporte de sangre como ocurre  en los tumores.

Este examen es especialmente útil para:

  • Valorar la existencia o no de áreas de “brillo” o resaltes sospechosos en mamas especialmente complicadas de ver por otros métodos diagnósticos como complemento de estos.
  • Ante la presencia de un tumor nos permite evaluar con mayor precisión el tamaño y la localización del tumor, la existencia de otros tumores acompañantes en la misma mama o en la otra, lo que llamamos multifocalidad o bilateralidad, así como la posible afectación de los ganglios linfáticos.
  • Detección de cáncer en mujeres de alto riesgo: Mujeres jóvenes  con mutaciones genéticas BRCA1 o BRCA2, o con antecedentes familiares significativos de cáncer de mama, pueden beneficiarse de este examen para una detección más temprana.
  • Evaluar la respuesta al tratamiento en tumores malignos: La RM con contraste puede ser utilizada para monitorizar cómo está respondiendo un tumor al tratamiento, ya sea quimioterapia, radioterapia o terapia hormonal.
  • Detección de recidivas: Puede ayudar a identificar la recurrencia del cáncer de mama en mujeres que ya han sido tratadas previamente.

 

Generalmente, la paciente se coloca boca abajo (en decúbito prono) sobre una camilla especial con aberturas para los senos, que quedan suspendidos en una bobina diseñada específicamente para captar las imágenes mamarias. Los brazos suelen estar hacia adelante o a los costados de la cabeza, y el cuerpo debe mantenerse completamente quieto durante el estudio.

Biopsia

Cuando vemos una lesión o imagen dudosa en alguna prueba radiológica y necesitamos confirmar si es maligna, benigna o una lesión de riesgo, necesitamos tomar una muestra y analizarla bajo el microscopio. Eso es una  biopsia. Es el procedimiento más definitivo para diagnosticar el cáncer de mama.

Existen varios tipos de biopsias:

  • Biopsia con aguja fina (PAAF): Se utiliza una aguja delgada para extraer células o líquido de una masa sospechosa.
  • Biopsia con aguja gruesa (BAG): Una aguja más grande que se utiliza para extraer una mayor cantidad de tejido para su análisis.
  • Biopsia por aguja de vacío o (BAV): se utiliza una aguja aún gráande, con un mecanismo de aspiración por vacío y se extraen muestras mucho mas amplias.
  • Biopsia por estereotaxia: Guiada por imágenes de mamografía, se utiliza para obtener muestras de áreas sospechosas que no son palpables.
  • Biopsia quirúrgica: Se realiza una pequeña cirugía para extraer una porción o la totalidad de una masa sospechosa.

Tomografía por emisión de positrones (PET)

La tomografía por emisión de positrones (PET) en el cáncer de mama es útil para evaluar la extensión del cáncer y determinar si se ha propagado a otras partes del cuerpo. Para este tipo de prueba se inyecta en la sangre un tipo de azúcar con un marcador radiactivo  que se acumula, principalmente en células cancerosas activas proporcionando información valiosa sobre el comportamiento del tumor y ayudando a planificar el tratamiento adecuado. No se hace de forma rutinaria, sino en pacientes en las que se sospecha que hay enfermedad en otra parte del cuerpo pero no se detecta por los medios habituales, como puede ser el TAC o la Gammagrafía ósea.

Análisis genéticos

Aunque el cáncer de mama hereditario es poco frecuente (5%), hay mujeres con determinados antecedentes familiares de cáncer de mama en los que se sospecha que pudieran tener un comportamiento hereditario. En estos casos, los análisis genéticos pueden ser una herramienta importante. Estos análisis buscan mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, entre otros, que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Conocer esta información puede influir en las decisiones sobre la vigilancia y las estrategias preventivas.

Biopsia líquida

Los tumores, generalmente, desprenden células y trozos de ADN que acaban circulando por el torrente sanguíneo.  Se conoce como Biopsia Líquida al análisis del esos trozos de  ADN tumoral circulante que nos permite  conocer  las características de un tumor mediante un análisis de sangre.

Por otra parte, esta técnica se puede realizar gracias a la utilización de medios diagnósticos cada vez mas sensibles, ya que tenemos que encontrar ese ADN tumoral, entre los millones de moléculas que circulan por la sangre, incluido el ADN “sano”, y a veces, no encontramos la cantidad suficiente.

La biopsia líquida se utiliza principalmente para:

  • Detectar recaídas o metástasis en pacientes con cáncer de mama previamente diagnosticado.
  • Identificar mutaciones genéticas que puedan influir en la elección del tratamiento.
  • Monitorear la respuesta del paciente al tratamiento en tiempo real.
  • Evaluar la progresión de la enfermedad y ajustar el plan terapéutico según sea necesario.

TAC

El TAC (Tomografía Axial Computarizada) es una técnica de imagen avanzada que utiliza rayos X para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo, permitiendo a los médicos visualizar estructuras anatómicas con gran precisión. Esta técnica no sirve para el diagnóstico de cáncer de mama pero  es especialmente útil en los siguientes aspectos:

  • Evaluación de la extensión del tumor: El TAC puede ayudar a determinar su relación con las estructuras circundantes, lo que es esencial para la planificación del tratamiento.
  • Detección de metástasis: Esta técnica puede identificar la propagación del cáncer a otros órganos, como los pulmones, el hígado y los huesos, proporcionando información crucial sobre el estadio de la enfermedad.
  • Monitoreo de la respuesta al tratamiento: Los médicos pueden utilizar el TAC para evaluar la eficacia del tratamiento, observando los cambios en el tamaño de las lesiones o la aparición de otras nuevas.

Gammagrafía ósea

La gammagrafía ósea es una técnica de imagen nuclear que se utiliza para detectar la presencia de metástasis óseas en pacientes con cáncer de mama. Con este método es necesario la inyección de un material radiactivo, conocido como radiofármaco, que se acumula en las áreas de alta actividad ósea, como las zonas afectadas por el cáncer. A continuación, se realiza un escaneo para ver  las imágenes de los huesos y la presencia o no de áreas alteradas.

La gammagrafía ósea es particularmente útil en varios aspectos:

  • Detección de metástasis óseas: Permite identificar la propagación del cáncer de mama a los huesos, lo cual es fundamental para determinar el estadio de la enfermedad y planificar el tratamiento adecuado.
  • Evaluación del dolor óseo: Es eficaz para investigar la causa del dolor óseo en pacientes con cáncer de mama, diferenciando entre metástasis y otras condiciones, como fracturas o artritis.
  • Monitoreo de la respuesta al tratamiento: Ayuda a los médicos a evaluar la eficacia del tratamiento, observando los cambios en las lesiones óseas a lo largo del tiempo.

Conclusión

Para llegar a un diagnóstico de cáncer de mama es necesaria una combinación de métodos y tecnologías que garanticen una detección precisa y temprana. Desde el autoexamen hasta las técnicas avanzadas de imagen y biopsia, cada método tiene un papel crucial en esta enfermedad. La consulta regular con un profesional de la salud y el seguimiento de las recomendaciones de detección son fundamentales para la salud y el bienestar de las mujeres.

error: El contenido de CUIMA está protegido.

Calcula tu talla de sujetador

Introduce tus medidas en centímetros:

Contorno bajo el busto (cm):
Contorno del busto (cm):
Tu talla de sujetador es: ---

Como tomar las medidas

A. Coloque la cinta métrica debajo del pecho,  a la altura de la banda del  sujetador, para medir el contorno bajo el busto. Confirme que se encuentre a la misma altura debajo del pecho y en la espalda. Procure que el metro quede ajustado pero sin tensar. El resultado nos dará la talla numérica del sujetador.

B. Repetir el proceso en el contorno del busto (la parte más prominente del pecho). El resultado nos dará la copa del sujetador.

Redondee la cifra medida a la cifra superior o inferior más próxima. (Ejemplo: si la medida es de 92 cm, redondee a 90 cm; si el resultado de la medición es 93 cm, redondee a 95 cm.)

Para mujeres mastectomizadas

A. A. Coloque la cinta métrica debajo del pecho,  a la altura de la banda del  sujetador, para medir el contorno bajo el busto. Confirme que se encuentre a la misma altura debajo del pecho y en la espalda. Procure que el metro quede ajustado pero sin tensar. El resultado nos dará la talla numérica del sujetador.

B. Para la medida del contorno del busto (la parte más prominente de la mama), mediremos la mama intacta (no mastectomizada), desde la mitad del esternón (centro del canalillo), hasta la mitad de la columna vertebral (centro de la espalda). Al número resultante,  le restaremos 2 centímetros y multiplicaremos el resultado  por 2,  para obtener el valor definitivo de la copa del sujetador. 

Redondee la cifra medida a la cifra superior o inferior más próxima. (Ejemplo: si la medida es de 92 cm, redondee a 90 cm; si el resultado de la medición es 93 cm, redondee a 95 cm.)