LESIONES DE RIESGO

LESIONES DE RIESGO MODERADO

Son alteraciones de la mama que, aunque también son benignas,  aumentan ligeramente la probabilidad  de desarrollar un cáncer de mama. El seguimiento se realiza hasta demostrar una estabilidad en el tiempo. A veces se requiere la exéresis quirúrgica dependiendo del comportamiento, el tamaño y la evolución.

Hiperplasia ductal usual

Se trata de un crecimiento de las capas de células de los conductos pero no son células alteradas. No se considera precursor tumoral y no precisa tratamiento.

Papiloma intraductal sin atipia

Es un crecimiento de células en forma de papila o “verruga” dentro de los conductos de la mama o de un quiste. Con frecuencia el síntoma que acompaña es una secreción a través del pezón. Si son grandes se aconseja la extirpación quirúrgica.

Adenosis esclerosante

Consiste en un crecimiento  de células que recubre los conductos y fibras.  Se suele encontrar en zonas con microcalcificaciones. No es necesario su tratamiento aunque en ocasiones hasta que no se biopsia la zona o se extirpa, no se llega al diagnóstico.

Cicatriz radial y lesión esclerosante

Es una alteración del tejido glandular que en su forma e imagen radiológica recuerda a la de una cicatriz. Se asocia con presencia de microcalcificaciones y a veces es difícil de diferenciar de una lesión maligna. El diagnóstico es por biopsia. Una vez diagnosticado no suele ser necesario  tratamiento quirúrgico.

LESIONES DE ALTO RIESGO
Precursoras de cáncer

Estas lesiones se caracterizan por el crecimiento de células que, aunque benignas, pierden sus características normales y presentan algunas características diferentes o ”atípicas”, lo que aumenta el riesgo de convertirse en malignas, pudiendo  evolucionar con una mayor probabilidad hacia un cáncer de mama. Por ello  necesitan un  seguimiento riguroso o tratamiento quirúrgico.

Hiperplasia ductal atípica (HDA)

Es un crecimiento de células de los conductos de la leche con características atípicas. Se suele encontrar en zonas donde hay microcalcificaciones. Es una de las lesiones de riesgo mas frecuentes.

Papiloma con atipia

Es un crecimiento de células en forma de papila  o “verruga” dentro de los conductos de la mama o de un quiste, pero las células ya han empezado a cambiar y por tanto aumenta el riesgo de malignizar de las células.

Hiperplasia lobulillar atípica (HLA)

En este caso el crecimiento es de células de los lobulillos (donde se produce la leche).

Carcinoma lobulillar in situ (CLIS)

No es un cáncer, pero es una lesión de riesgo significativo. Aunque las células presentan características parecidas a las malignas, no se comportan como un auténtico carcinoma, ya que no suelen invadir los tejidos cercanos. El tratamiento suele ser la cirugía.

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Calcula tu talla de sujetador

Introduce tus medidas en centímetros:

Contorno bajo el busto (cm):
Contorno del busto (cm):
Tu talla de sujetador es: ---

Como tomar las medidas

A. Coloque la cinta métrica debajo del pecho,  a la altura de la banda del  sujetador, para medir el contorno bajo el busto. Confirme que se encuentre a la misma altura debajo del pecho y en la espalda. Procure que el metro quede ajustado pero sin tensar. El resultado nos dará la talla numérica del sujetador.

B. Repetir el proceso en el contorno del busto (la parte más prominente del pecho). El resultado nos dará la copa del sujetador.

Redondee la cifra medida a la cifra superior o inferior más próxima. (Ejemplo: si la medida es de 92 cm, redondee a 90 cm; si el resultado de la medición es 93 cm, redondee a 95 cm.)

Para mujeres mastectomizadas

A. A. Coloque la cinta métrica debajo del pecho,  a la altura de la banda del  sujetador, para medir el contorno bajo el busto. Confirme que se encuentre a la misma altura debajo del pecho y en la espalda. Procure que el metro quede ajustado pero sin tensar. El resultado nos dará la talla numérica del sujetador.

B. Para la medida del contorno del busto (la parte más prominente de la mama), mediremos la mama intacta (no mastectomizada), desde la mitad del esternón (centro del canalillo), hasta la mitad de la columna vertebral (centro de la espalda). Al número resultante,  le restaremos 2 centímetros y multiplicaremos el resultado  por 2,  para obtener el valor definitivo de la copa del sujetador. 

Redondee la cifra medida a la cifra superior o inferior más próxima. (Ejemplo: si la medida es de 92 cm, redondee a 90 cm; si el resultado de la medición es 93 cm, redondee a 95 cm.)