PATOLOGÍAS DE LA MAMA

Las enfermedades  de la mama forman parte de un grupo de problemas, síntomas, y patologías que, en su mayoría (80%), son de carácter benigno. Suelen provocar una gran ansiedad por el miedo a desarrollar un cáncer de mama. Una buena información es imprescindible para entender el proceso.

Alteraciones en el desarrollo normal de la mama

Se trata de cambios en la   forma y/o  el tamaño. No tienen carácter maligno ni predisponen a ello, pero pueden llegar a provocar angustia por la modificación estética que conllevan. A veces son de carácter congénito y se suelen presentar en la infancia o la adolescencia.
La mayoría acaban requiriendo cirugía reconstructiva. La información adecuada es imprescindible para tranquilizar a los pacientes y familiares.

Dolor mamario

El dolor o la sensibilidad de las mamas es la primera causa de consulta médica. El 80 % de las mujeres refieren haber tenido en algún momento dolor o aumento de la sensibilidad.

Hay dos tipos de dolores que afectan a las mamas: Dolor cíclico: suele ser debido a un aumento de la sensibilidad unos días antes de la menstruación, por eso aparece cada mes con el ciclo hormonal. Dolor no cíclico: no tiene relación con el ciclo hormonal.

De origen mamario: Suelen estar relacionados con problemas en la mama como mastitis, abscesos, traumatismos, implantes mamarios… De origen extramamario: Son los más frecuentes. Suele ser debido a problemas musculares o de los nervios intercostales. Las causas son muchas y variadas pero generalmente NO son síntoma de una enfermedad maligna de la mama.

Desequilibrios posturales, contracturas en la espalda o el tórax, mamas grandes, artrosis entre las costillas y el esternón (síndrome de Tietze) o inflamación de una vena superficial de la zona (síndrome de Mondor) son las más frecuentes.

Secreción del pezón

La causa de la secreción por el pezón puede ser “fisiológica”, es decir, sin una enfermedad que la provoque (estimulación erógena, medicamentos…) o debido a una patología de la mama o el organismo.
Problemas endocrinos, lesiones benignas de la mama o los conductos y menos frecuente tumores pueden ser la causa.
Es importante una correcta historia clínica, exploración, pruebas radiológicas y a veces analítica o estudio microscópico de la secreción.

Mastitis

Es una inflamación de la mama que se suele acompañar de dolor, calor y enrojecimiento total o de una parte de la mama. Puede ser por una infección crónica o aguda y se suele acompañar de malestar general y  escalofríos. A veces incluso puede cursar con fiebre. Su tratamiento de inicio es con antibióticos, aunque si se produce un absceso o colección de pus puede llegar a ser quirúrgico.

Pueden ser debidas a múltiples causas:

Mastitis agudas
Aparecen de forma repentina, con muchos síntomas inflamatorios y dolor intenso y agudo.

Entre ellas están:

  • mastitis del neonato
  • mastitis puerperales (que ocurren durante la lactancia)
  • mastitis agudas no puerperales (por infección de un lóbulo mamario)
  • mastitis diabética
  • mastitis necrotizante (con necrosis o muerte de los tejidos por infección por estreptococo b-hemolitico. Muy grave).

Mastitis crónica
A veces las mastitis agudas no se resuelven del todo y se alargan en el tiempo, con síntomas más leves que alternan periodos de mejoría y empeoramiento.

Un tipo especial de estas mastitis es la mastitis crónica recidivante, que es una inflamación / infección crónica  de los conductos de la leche, que aún teniendo periodos de mejora, nunca llega a resolverse por completo.
A veces se abren poros alrededor de la areola por donde sale pus. Está demostrado que el tabaco y el déficit de vitamina A, provocan una alteración en las células de los conductos que predispone a esta patología. El tratamiento es difícil y poco efectivo, incluso la cirugía. Dejar de fumar suele llevar a una mejoría.

Ginecomastia

Es un crecimiento de tejido mamario y grasa por detrás de la areola en los hombres. El aumento de tamaño y el dolor o la molestia suelen ser los síntomas principales. Las causas pueden ser variadas:

  • Por el desarrollo puberal
  • Medicamentos
  • Desequilibrios hormonales
  • Enfermedades crónicas
  • Toma de sustancias como anabolizantes
  • Idiopática: en el 25% de los casos no se encuentra una causa que la provoque

Generalmente el tejido glandular que aparece es de características normales y no suele predisponer a una enfermedad maligna. El mayor problema que presentan es estético o psicológico. El tratamiento quirúrgico es el más eficaz.

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Calcula tu talla de sujetador

Introduce tus medidas en centímetros:

Contorno bajo el busto (cm):
Contorno del busto (cm):
Tu talla de sujetador es: ---

Como tomar las medidas

A. Coloque la cinta métrica debajo del pecho,  a la altura de la banda del  sujetador, para medir el contorno bajo el busto. Confirme que se encuentre a la misma altura debajo del pecho y en la espalda. Procure que el metro quede ajustado pero sin tensar. El resultado nos dará la talla numérica del sujetador.

B. Repetir el proceso en el contorno del busto (la parte más prominente del pecho). El resultado nos dará la copa del sujetador.

Redondee la cifra medida a la cifra superior o inferior más próxima. (Ejemplo: si la medida es de 92 cm, redondee a 90 cm; si el resultado de la medición es 93 cm, redondee a 95 cm.)

Para mujeres mastectomizadas

A. A. Coloque la cinta métrica debajo del pecho,  a la altura de la banda del  sujetador, para medir el contorno bajo el busto. Confirme que se encuentre a la misma altura debajo del pecho y en la espalda. Procure que el metro quede ajustado pero sin tensar. El resultado nos dará la talla numérica del sujetador.

B. Para la medida del contorno del busto (la parte más prominente de la mama), mediremos la mama intacta (no mastectomizada), desde la mitad del esternón (centro del canalillo), hasta la mitad de la columna vertebral (centro de la espalda). Al número resultante,  le restaremos 2 centímetros y multiplicaremos el resultado  por 2,  para obtener el valor definitivo de la copa del sujetador. 

Redondee la cifra medida a la cifra superior o inferior más próxima. (Ejemplo: si la medida es de 92 cm, redondee a 90 cm; si el resultado de la medición es 93 cm, redondee a 95 cm.)