RADIOTERAPIA

Introducción

La radioterapia es un tratamiento que utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas . Es particularmente efectiva después de la cirugía en el cáncer de mama para eliminar cualquier célula cancerosa que pudiera quedar, y a veces se usa en combinación con otros tratamientos como la quimioterapia y la terapia hormonal.

Los aparatos que se utilizan se llaman aceleradores lineales (LINAC) y generan haces de radiación de alta energía para destruir las células cancerosas.

La radioterapia se puede dar de forma externa (la más común). Se puede colocar material radiactivo directamente en el tumor o cerca de el (Braquiterapia), o incluso se puede dar durante la cirugía aplicándola directamente en la zona donde se ha quitado el tumor (radioterapia intraoperatoria). Cada una tiene sus indicaciones y sus beneficios.

Indicaciones de la Radioterapia en el Cáncer de Mama

La radioterapia está indicada en varios escenarios del tratamiento del cáncer de mama:

  • Cuando se realiza una cirugía en la que se conserva la mama para reducir el riesgo de que vuelva a aparecer.
  • En casos en los que se quita la mama completa (mastectomía), si el tumor es grande (generalmente mayor a 4 cm) o hay afectación de la piel.
  • Cuando hay afectación de los ganglios linfático. Depende del número de ganglios que se ha afectado.
  • Cuando el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo como los huesos o el cerebro.
  • Para aliviar síntomas en casos de cáncer avanzado o metastásico.

Dosis y Pautas de la Radioterapia

La dosis de radioterapia varía según el tipo y la etapa del cáncer, así como otros factores individuales como la edad y el estado general de salud. Las pautas generales incluyen:

  • Dosis total: Generalmente, la dosis total de radioterapia para el cáncer de mama es de aproximadamente 50-60 Grays (Gy), administrada en fracciones pequeñas.
  • Fraccionamiento: La dosis total se divide en pequeñas fracciones, típicamente de 1.8 a 2 Gy por sesión, administradas cinco veces a la semana durante 5-7 semanas.
  • Boost: En algunos casos, se puede administrar una dosis adicional llamada «boost» al área donde estaba el tumor para asegurar la eliminación de todas las células cancerosas. Este boost puede ser de 10-16 Gy adicionales.

Pautas del Tratamiento

Existen diversas formas de administrar la dosis recomendada en cada caso. Lo más frecuente son entre 5  y 15 sesiones diarias de unos 20 minutos cada día , pero pueden ser más dependiendo de cada persona, tumor, estadio, localización…

  • Planeación del tratamiento: Antes de nada hay que calcular el sitio exacto al que se va a enfocar con el aparato. Para ello se realiza una simulación con la realización de un TAC para planificar la posición exacta del paciente y el área de tratamiento. Se pueden usar marcadores en la piel para asegurar la precisión. Generalmente el cirujano durante la cirugía deja unos marcadores pequeños de titanio en la zona que se ven en las radiografías y que ayudan a localizar el sitio.
  • Posicionamiento: Esta posición queda memorizada y cada vez que el paciente acude a su sesión el aparato lo coloca de la misma manera. Así se asegura que el área afectada reciba la dosis adecuada
  • Protección de tejidos sanos: Se utilizan técnicas avanzadas como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y la radioterapia guiada por imágenes (IGRT) para proteger los tejidos sanos de alrededor y minimizar las complicaciones.

Efectos Secundarios de la Radioterapia

La radioterapia puede causar varios efectos secundarios, que varían según la dosis y el área tratada.

  • Fatiga: Es uno de los efectos secundarios más comunes y puede durar semanas o meses después del tratamiento.
  • Reacciones cutáneas: La piel en la zona tratada puede volverse roja, seca y sensible. A veces, pueden aparecer ampollas o descamación. Un cuidado específico de la piel suele mejorar y minimizar estas complicaciones.
  • Edema: Consiste en la inflamación del tejido mamario y puede ocurrir durante o después del tratamiento.
  • Fibrosis: Se puede producir  endurecimiento del tejido mamario  y del músculo pectoral en menor medida, debido a la formación de tejido cicatricial, lo que se conoce como fibrosis.
  • Dolorimiento crónico de la zona costal debido a la inflamación crónica de las costillas (de su periostio).
  • Problemas cardíacos y pulmonares: Si el tratamiento incluye la zona cercana al pecho, puede haber un pequeño riesgo de daño al corazón y a los pulmones.
  • Otros efectos: Otros efectos secundarios menos comunes pueden incluir cambios en la textura de la piel, pérdida de flexibilidad y, en raros casos, segundas neoplasias.

Consejos útiles si te van a dar radioterapia

    • El cansancio. Como hemos dicho, la fatiga o sensación de cansancio es uno de los síntomas mas frecuentes. En esta etapa se mezclan los efectos propios de la radioterapia con la resaca de todo el proceso y nuestro cuerpo que ha estado alerta, está agotado. Es importante vigilar especialmente la alimentación y el descanso. Asumir que hay un periodo de recuperación y que este puede ser más o menos largo, quita ansiedad y nos permite “aflojar” y mejorar. Comenzar con ejercicios moderados también ayuda. A veces la suplementación con PEA, omega3, magnesio y vitamina B también pueden acelerar dicha recuperación.

 

    • La piel: Los efectos varían mucho de una persona a otra debido al tipo de piel. Es muy importante comenzar a nutrirla en cuanto el cirujano lo indique. Generalmente en el mismo centro donde te administran el tratamiento  suelen dar instrucciones precisas sobre el cuidado y el tipo de crema que se debe utilizar. En esta fase están contraindicados los aceites.  Una vez terminadas las sesiones de radioterpia, utilizar cremas nutritivas específicas, ricas en viramina E y aceites regeneradores suele ser muy beneficioso. Cuanto más cuidemos la piel antes durante y después del tratamiento menores serán los efectos secundarios.

 

  • El Sol y la radioterapia: durante el tratamiento aumenta la sensibilidad de la piel irradiada y se vuelve mas propensa a irritaciones, enrojecimientos, quemaduras solares y descamaciones. ¿se puede ir a la playa o a la piscina? Si se puede, pero con precaución, además de cremas de alta protección solar y camiseta, es recomendable no tomar el sol directamente durante el primer año. La mejor opción es una buena “sombrilla” y paseos a horas tempranas, cuando el sol aun no calienta. En cualquier caso, es importante preguntar y seguir la recomendaciones de los profesionales.

Conclusión

La radioterapia es un componente esencial en el tratamiento del cáncer de mama y tiene unas indicaciones claras. A pesar de sus efectos secundarios, su capacidad para reducir la recidiva y aumentar la supervivencia la convierte en una opción valiosa en el manejo de esta enfermedad. Es muy importante la información al paciente y las pautas para el cuidado de la piel, sobre todo.

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Calcula tu talla de sujetador

Introduce tus medidas en centímetros:

Contorno bajo el busto (cm):
Contorno del busto (cm):
Tu talla de sujetador es: ---

Como tomar las medidas

A. Coloque la cinta métrica debajo del pecho,  a la altura de la banda del  sujetador, para medir el contorno bajo el busto. Confirme que se encuentre a la misma altura debajo del pecho y en la espalda. Procure que el metro quede ajustado pero sin tensar. El resultado nos dará la talla numérica del sujetador.

B. Repetir el proceso en el contorno del busto (la parte más prominente del pecho). El resultado nos dará la copa del sujetador.

Redondee la cifra medida a la cifra superior o inferior más próxima. (Ejemplo: si la medida es de 92 cm, redondee a 90 cm; si el resultado de la medición es 93 cm, redondee a 95 cm.)

Para mujeres mastectomizadas

A. A. Coloque la cinta métrica debajo del pecho,  a la altura de la banda del  sujetador, para medir el contorno bajo el busto. Confirme que se encuentre a la misma altura debajo del pecho y en la espalda. Procure que el metro quede ajustado pero sin tensar. El resultado nos dará la talla numérica del sujetador.

B. Para la medida del contorno del busto (la parte más prominente de la mama), mediremos la mama intacta (no mastectomizada), desde la mitad del esternón (centro del canalillo), hasta la mitad de la columna vertebral (centro de la espalda). Al número resultante,  le restaremos 2 centímetros y multiplicaremos el resultado  por 2,  para obtener el valor definitivo de la copa del sujetador. 

Redondee la cifra medida a la cifra superior o inferior más próxima. (Ejemplo: si la medida es de 92 cm, redondee a 90 cm; si el resultado de la medición es 93 cm, redondee a 95 cm.)